La nota de nuestras vidas

La nota de nuestras vidas

La importancia de la música en nuestras vidas es algo indiscutible: nacemos con ella, crecemos con ella, e incluso nos entierran con ella. Pasamos horas en el coche con la radio puesta, corriendo como cobardes con los cascos puestos, cantando bajo la ducha y, por supuesto, no hay celebración a la que no le pongamos banda sonora.

La música, como lenguaje, está todavía por descubrir. Y digo bien, porque aún no sabemos, hasta donde he leído, sobre el impacto real que las frecuencias sonoras provocan en nosotros. Se sabe que Mozart facilita el aprendizaje y la coordinación de los más pequeños, que los no tan pequeños podemos cambiar nuestro estado anímico gracias a la música, o que podemos cargarnos la vajilla de la abuela si entonamos determinada frecuencia. Obviamente, los estudios realizados son más profundos y completos que los ejemplos que cito, pero nos valen para ponernos un poco en la situación de desinformación en la que nos encontramos.

Cuando somos pequeños, la música hace la función de una cama elástica. Nos inventamos palabras sin sentido, nuevos sonidos para ajustarlos a melodías conocidas o incluso nos inventamos canciones. Saltamos así hacia la creatividad y a la imaginación, estableciendo nuestro propio lenguaje musical para comunicarnos con nuestros padres antes de articular el esperado “mamá”. Esta capacidad innata se ve incentivada o infrautilizada según el entorno en el que se desarrollan los primeros meses de vida.

Los sonidos nos dan la información sobre el mundo que nos rodea, en especial, de aquella parte del mismo a la que no llegamos con otros sentidos. La música hace que podamos distinguir las emociones del interlocutor, sin mediar palabra, al igual que podemos identificar el cabreo de un chino mediante sus expresiones faciales. Esto me lleva irremediablemente a citar las virtudes de la inteligencia emocional como arma para comunicarnos con el resto de seres humanos.

Y es aquí adonde quiero llegar: la educación musical es la mejor arma que tenemos para conseguir desarrollar nuestra creatividad y nuestras capacidades de comunicación.

Sin ponernos a hilar muy fino, la música en la publicidad está en pañales. Apenas existen estudios sobre cómo la música crea valor y significado en la publicidad. El éxito de los jingles radiofónicos radica en la posibilidad de memorización de la melodía, y no de imágenes o palabras. Aunque el siglo XX ha dado bastante de sí en el mundo de la publicidad y las nuevas formas musicales se han diversificado más allá del jingle, podemos afirmar que la tendencia musical apenas ha variado. Sería interesante estudiar el fenómeno de la música aplicada a la imagen publicitaria analizando las formas musicales junto a la intención persuasiva de sus creadores, pero obviamente resultaría un trabajo de investigación pantagruélico.
En Juan Llorens Grupo queremos ayudar a la difusión de la música, en este caso de la música clásica como elemento de creatividad, de orientación, como recurso, o simplemente como disfrute personal. Sé que muchos de vosotros no estáis familiarizados con este tipo de música, pero intentaremos hacerlo de la manera más completa y sencilla posible para que todo el mundo pueda recibir un pequeño regalo para sus oídos y sus sentimientos.

Os voy a dejar con el «Allegro ma non tanto» del Concierto n.º3 de Rachmaninov. Para poneros un poco en antecedentes, Rachmaninov fue uno de los últimos grandes compositores románticos europeos. Padeció neuralgia de trigénimo (conocida como la enfermedad del suicidio), lo que dejó una firma muy característica en sus obras. Para que os hagáis una idea, la neuralgia de trigémino es el dolor más fuerte que puede sufrir el ser humano, tanto que los que la padecen intentan suicidarse.
La forma en la que desarrolla los motivos, las ideas que lanza, y la plasticidad de este movimiento, lo convierten en uno de los conciertos para piano más difíciles de interpretar jamás escritos, tanto por el sufrimiento plasmado en la obra como por el gran tamaño de las manos de Rachmaninov.

Click al play, y a disfrutar…

http://www.youtube.com/watch?v=oA0kXDMKiLg